ATTACCA TRIUNFAL

Un verdadero suceso se vivió en la último fecha de la Temporada Internacional de Conciertos Fernando Rosas 2019, que está organizada por la Fundación Beethoven, en el Teatro Municipal de Las Condes.

Ante un asombrado público debutó en nuestro país el Attacca Quartet, integrado por Amy Schroeder y Alex Fortes en violines, Natham Shram viola y Andrew Yee en violonchelo; se trata de un joven conjunto egresado de la Julliard School de New York, cuyo debut fue en el 2017, convirtiéndose en Julliard Graduate Resident String Quartet, para posteriormente asumir el mismo rol en el Metropolitan Museum of Art de New York, estos antecedentes nos hablan de un conjunto que ha causado enorme impacto, y es ese mismo impacto el que causaron con su presentación en Santiago.

Como anécdota debemos decir que por problemas de conexión llegaron muy tarde a la capital y sin sus equipajes, incluso el chelista, desde el avión al teatro, por ello se disculparon por sus muy informales vestimentas; la explicación la dieron al finalizar la primera obra, pero a esa altura, a nadie le importaba la vestimenta, debido a que la interpretación había sido memorable.

En esta gira la segunda violín fue reemplazada por un impecable Alex Fortes, además llamando poderosamente la atención que el estupendo chelista Andrew Yee tocara Beethoven y Schubert como si se tratara de una viola da gamba, lo que al parecer le acomoda para la expresividad en su interpretación.

Comentar sobre su técnica es inútil, pues tienen todo resuelto, razón por la que solo se abocan a la interpretación, en ella incorporan todo su cuerpo, mientras que con miradas y gestos acentúan fraseos y articulaciones, siendo perfectos en los contrastes dinámicos, sus forte son poderosos y expresivos, mientras que sus pianíssimo son increíbles y conmovedores, en cuanto a tempo ofrecen algunas novedades muy atingentes a su interpretación, todo conduce a que sus versiones sean poderosamente expresivas, a veces abriendo nuevos rumbos en ella.

Su presentación se inició con el Cuarteto N.º 10 Op. 74, en Mi bemol mayor llamado “El arpa” de Ludwig van Beethoven en el que desde los primeros acordes fue apreciable su ímpetu y poderoso sonido, mostrando ya un exquisito manejo en los contrastes dinámicos, mientras que contagiaban al público con su entusiasmo y goce al tocar, algo que sin duda es como su sello particular.

A la expresividad agregaron un perfecto uso de los pizzicato, pues en esta obra este recurso es fundamental, precisamente a ello se debe su denominación. La complementación, fraseos sensibles y precisas articulaciones. Luego el segundo movimiento se inició con un pianíssimo bello y muy sensible, movimiento tocado de forma tal que casi fue convertido en un lied, destacaremos el bello “canto” del violonchelo.

El Presto fue llevado en un tempo muy rápido de grandes contrastes dinámicos, exigiendo de ellos un gran virtuosismo que asombró al público por su perfección, la última parte mostró cada una de las variaciones con carácter diferente, llevando a los presentes a ovacionar la versión.

John Adams es uno de los compositores estadounidenses más reconocidos, principalmente por haber llevado al minimalismo a secuencias que se entroncan con la tonalidad, pero más bien estamos frente a compositor muy ecléctico en estilo; entre sus obras más famosas se encuentran las óperas Nixon en China, La muerte de Klinghoffer y Doctor Atómico, que aluden a la realidad contemporánea, de este compositor el cuarteto ofreció 4 danzas de El Libro de Juan de las danzas inventadas, en versión sin el sample accionado con el pie que incorpora el original.

El eclecticismo a que aludíamos se evidencia en la mirada expresionista de Toot Nipple, o bien en lo atmosférico y popular de Alligator escalator, el juego de ostinato de la irónica Pavana She´s So fine o bien el juego rítmico melódico de Stubble Crotchet, pensamos que para hacer justicia a la obra, se tiene que contar un conjunto como es el Attacca Quartet.

Una nueva mirada para el bello Cuarteto, La muerte y la Doncella el N.º 14 en Re menor de Franz Schubert nos entregaron como fin del programa, la vitalidad de la versión junto a un sentido dramático pareció abrir nuevas pistas en la interpretación, que simplemente conmocionó a los presentes; esos acordes suspendidos del primer movimiento para enlazar los temas, o la exquisitez de las variaciones, algunas simplemente conmovedoras, del segundo movimiento basado en lied del mismo Schubert, La Muerte y la Doncella; la vitalidad y gracia del Scherzo o el arrollador Presto final, cuya perfección dejó atónito al público, que de pie ovacionó largamente a este cuarteto, que entregó nuevas claves en la interpretación.

Sin duda uno de los mejores, o tal vez el mejor concierto de visitantes extranjeros de este año.