Quinta Vergara clásica: Conciertos reúnen a 39 mil asistentes

El ciclo de cuatro conciertos, que durante enero organizó la Fundación Beethoven, finalizó con la presentación del director Maximiano Valdés y la Orquesta Nacional Juvenil.

MATEOS CORREA

«Con mis amigas, venimos a ver a esta orquesta que es súper avanzada. Nos motiva ver lo que podemos llegar a ser si seguimos en esto». Con esa expectativa en mente, la joven Celine Fuentes (18), cellista de la Orquesta de Calera, asistió el sábado a la clausura del ciclo Conciertos de Verano 2018, que organizó la Fundación Beethoven y la Municipalidad de Viña del Mar en la Quinta Vergara, con entrada liberada. Tocaba la Orquesta Nacional Juvenil, ONJ, dirigida por Maximiano Valdés, y por eso Celine buscaba vislumbrar su futuro ahí.

Así como ella, unas 39 mil personas asistieron en total este año al encuentro, que durante cuatro sábados de enero presentó conciertos con la Orquesta de Cámara de Chile, la Orquesta Filarmónica de Santiago y la Orquesta Sinfónica Nacional, además de la ONJ. «Esta temporada ha tenido buen recibimiento», señaló Sylvia Prieto, directora ejecutiva de la Fundación Beethoven.

«Son un ejemplo de dedicación y seriedad. Todos sabemos lo difícil que es hacer música, y hacerla bien. Ellos se dedican en alma y cuerpo sabiendo perfectamente lo exigente que es esto, son lo mejor de nuestra juventud», señalaba Maximiano Valdés sobre sus jóvenes dirigidos.

La jornada dio sus frutos: el concierto finalizó con una deslumbrante interpretación de la Sinfonía N° 7 de Beethoven, muy ovacionada. Todo comenzó con la obertura de la ópera «Los maestros cantores de Nuremberg», de Wagner, seguido del concierto «La muerte de Alsino», del chileno Alfonso Leng. Al cierre, Valdés le dedicó la función a su madre, la instrumentalista y compositora Sylvia Soublette (96).

Emoción y café

A las 18:45 horas entraron tímidamente las primeras familias y parejas a la Quinta Vergara. «Venimos todos los años con mi marido y nos encanta. Yo digo que es música para el alma. En serio, es hermoso», señaló Idolia Aguilera (71).

El ambiente a las 20:00 horas ya era típico de la Quinta Vergara: olor a churros y cabritas -de los puestos de comida a la entrada-, mientras las familias ingresaban con niños, muy abrigados y café en mano.

«Esto se va a llenar, porque aquí en Viña hay pocas oportunidades de música clásica. La semana pasada la gente aplaudió hasta cansarse. No solamente viene gente mayor, sino que también muchos jóvenes», comentó Omar Montenegro (54).

Minutos antes de comenzar, los violinistas de la orquesta afinaban sus instrumentos en el escenario mientras se escuchaba, por los parlantes, la voz de la cantante estadounidense Norah Jones. Pero el silencio total se instaló cuando apareció Maximiano Valdés. Este se mantuvo casi sin interrupción hasta el interludio, donde junto al público nuevo que entraba al concierto regresaban también el olor a café y las risas infantiles.

La clausura no solo reunió a los fanáticos de la música clásica, sino también a adolescentes y jóvenes que no siempre asisten a este tipo de iniciativas. «Es un panorama distinto. Durante el año no hay muchas posibilidades de venir a este tipo de eventos y es una oportunidad para acercar la cultura musical a la gente. Es una linda experiencia», afirmó Camila Cortés (27).

«Es la primera vez que vengo al ciclo -dijo Luz Guerra (42) junto a sus tres niños-. Encuentro súper linda la iniciativa y los niños se interesan por esto, les gusta».