La Fundación Beethoven trae de vuelta a Natalie Clein y Sergio Tiempo, dos virtuosos de renombre mundial

La chelista británica y el pianista venezolano-argentino abrirán este martes la temporada «Fernando Rosas» en el Municipal de Las Condes, con las famosísimas Sonatas de Debussy y Rachmaninov. Serán 10 conciertos este año, con repetición para estudiantes.

 

Por Romina de la Sotta Donoso

Son dos de los más cotizados virtuosos de la actualidad y ambos se distinguen por una premiada y atrevida discografía y por una musicalidad que produce ovaciones.

Pero cuando la chelista Natalie Clein (1977) y el pianista Sergio Tiempo (1972) tocan juntos, la experiencia es más intensa.

Así sucedió cuando el dúo Clein-Tiempo debutó en nuestro país, hace cuatro años. En su crítica para «El Mercurio», titulada «Un par de ases», Jaime Donoso destacó que ambos fueron «excelentes en sus cometidos individuales y soberbios en su labor como dúo» y que juntos habían logrado transmitir una verdad artística «irrefutable».

Una hazaña que podría repetirse ahora que la Fundación Beethoven los trae de vuelta para abrir su temporada 2018. Este lunes darán un concierto para estudiantes en el Centro Cultural Carabineros de Chile y el martes actuarán en el Teatro Municipal de Las Condes (Fundacionbeethoven.org).

«Tengo tantos recuerdos felices de Chile. Me acuerdo de la calidez del público, los talentosos chelistas a quienes di clases en Frutillar, sus increíbles paisajes y, por supuesto, ¡la comida!», ríe Natalie Clein. Y se suma Sergio Tiempo: «Como pianista, Chile es un lugar que me conmueve, por el gran Claudio Arrau, pero además el público es bastante especial, cálido y erudito al mismo tiempo. Guardo un recuerdo lleno de alegría».

Ambos se declaran muy entusiasmados con su función para estudiantes del lunes.

«Nunca olvidaré el concierto que dimos hace cuatro años para una muy apasionada audiencia de jóvenes. ¡Es una de las experiencias más felices que he tenido como intérprete!», comenta la chelista británica.

«Para mí, los niños merecen y necesitan el mayor apoyo y amor posibles, porque la mayoría de los problemas de la vida surgen como consecuencia de infancias ignoradas y maltratadas, y la música es un lenguaje enriquecedor que cuando uno lo adquiere en la infancia, lo tiene para siempre», dice el pianista venezolano-argentino.

Grandes joyas

Clein y Tiempo no se han visto en cuatro años, así que tienen grandes expectativas ante este reencuentro. El corazón de su programa son dos Sonatas para chelo y piano que ocupan un lugar central en el repertorio: la de Debussy y la de Rachmaninov. La primera -cuenta Clein- la eligieron para conmemorar el centenario de la muerte del genio francés. Y la segunda, «porque quiero tocarla con Sergio Tiempo hace años, ya que fue escrita para un pianista genial».

Para ella, la Sonata de Debussy es «un destilado de pura genialidad en cada una de sus notas» y la de Rachamaninov «un compilado de melodías trascendentes y ricas armonías». Y destaca que ambos compositores «mostraron un amor profundo por el chelo como un instrumento que puede hablar, bailar y cantar, y los dos se atrevieron a descender a las profundidades de la experiencia humana».

Sergio Tiempo advierte que «Rachmaninov y Debussy no pertenecen al mismo universo musical. Estas Sonatas son muy diferentes, pero igualmente hermosas».

El programa suma dos obras idiomáticas de sus respectivos instrumentos. «Tocaré la Sonata para chelo solo de Kodály, que es virtuosística y fascinante, y ha crecido conmigo a lo largo de 20 años», anuncia Clein. Tiempo, en tanto, abordará 4 de las 10 piezas de la Suite para piano que el propio Prokofiev hizo de su ballet «Romeo y Julieta».

Ambos virtuosos coinciden en el gusto que les da poder actuar como dúo, pese a sus apretadas agendas. «Mi primer amor es la música de cámara; porque es una verdadera conversación», dice Clein. «Ese diálogo es extraordinariamente rico, pues implica estar abierto al discurso presente de la música, escuchar lo que está resultando, y reaccionar. Creo que la música es una búsqueda sin fin y la belleza reside casi más en esa misma búsqueda que en lo que se pueda encontrar a través de ella», cierra Tiempo.

Grandes hitos

Este año, la temporada de la Fundación Beethoven contará con los retornos del Emerson String Quartet, del Trío Guarneri de Praga y del pianista Ishay Shaer. Las nuevas apuestas parten por la próxima función, el 26 de junio, cuando el chelista Peter Hörr y la Hofkapelle Weimar toquen desde C.P.E. Bach hasta Mahler. «Esta temporada aspira a convertirse en una de las versiones más memorables, dada la selección de las agrupaciones y los programas a ejecutar», dice Rodrigo Velasco, presidente de la Fundación Beethoven. Y destaca que en las repeticiones gratuitas de la temporada tuvieron 600 niños promedio por concierto. «Además, con nuestro proyecto ‘Beethoven va al Colegio’ visitamos 14 establecimientos educacionales de escasos recursos», agrega, y revela que este año gestionarán en algunas de esas escuelas charlas con ejemplos instrumentales.