Premiado dúo de chelo y piano abre temporada de Fundación Beethoven

Los virtuosos Leonard Elschenbroich y Alexei Grynyuk abordarán a Beethoven y Richard Strauss, este martes, en el Municipal de Las Condes.

ROMINA DE LA SOTTA

Tanto el chelista alemán Leonard Elschenbroich como el pianista ucraniano Alexei Grynyuk tienen menos de 40 años de edad y están muy activos en la escena europea. Junto con la violinista prodigio Nicola Benedetti, hace diez años conforman un trío que solo ha conocido el éxito.

Elschenbroich y Grynyuk también tocan como dúo; así debutaron en 2017 en el Teatro del Lago, y así abrirán la temporada de la Fundación Beethoven, este martes, en el Teatro Municipal de Las Condes.

Tras recibir varios premios por sus grabaciones de Rachmaninov, Shostakovich y Prokofiev, la semana pasada el dúo Elschenbroich & Grynyuk lanzó un CD con las 5 Sonatas para chelo y piano de Beethoven.

‘Llevaremos algunos discos a Santiago, para los interesados. Estamos felices de poder tocar allá al menos dos de las cinco sonatas de Beethoven’, anuncia Leonard Elschenbroich.

Eligieron las Sonatas N° 1, Op. 5, y la N° 3, Op. 69, es decir, una temprana y una del período medio de Beethoven.

‘La Primera Sonata no es de gran lucimiento para el chelo y por eso se toca muy poco, lo que es una vergüenza. Su primer movimiento es tan innovador y rico en ideas. La Tercera es todo lo contrario; el chelo es un igual del piano, y su escritura es extremadamente exigente. Es la más difícil de las cinco sonatas’, dice.

‘A menudo tocamos música oscura, repertorio soviético, Prokofiev, Shostakovich, Schnittke. Para nosotros es inusual tocar un repertorio tan alegre como el que haremos en Santiago. Las dos sonatas de Beethoven son positivas y optimistas, al igual que la Sonata de Richard Strauss, que cerrará el programa; es una obra radiante, excepto por su segundo movimiento, que es oscuro y profundo. Ahí aparece esa capacidad de los adolescentes de ser profundamente introspectivos. Strauss tenía 19 años cuando la compuso, y sin embargo en esta obra hay mucho de lo que más tarde será distintivo de él’, dice Elschenbroich.

Ese mismo programa lo presentarán ante estudiantes el lunes en el Teatro de Carabineros.

—¿Cómo es el trabajo de un dúo para preparar repertorio?

‘Tanto Alexei como yo somos muy selectivos al definir con quién tocamos. En los últimos diez años, Alexei ha tocado el piano en la vasta mayoría de mis conciertos, y él no toca con otros chelistas. Ambos creemos que no tiene sentido hacer concesiones respecto de la interpretación; o estás de acuerdo o no. Nosotros entendemos el propósito y el sentido de la música de la misma manera y, aunque tengamos desacuerdos en el proceso, al final terminamos coincidiendo en el significado de esa obra’.

—¿Qué hace que el virtuosismo sea una cualidad artística y no sencillamente atlética?

‘El rol del virtuosismo en la música de cámara es muy pequeño, y ciertamente el repertorio que tocaremos en Chile no se trata de virtuosismo’.

—¿Qué los motiva a grabar y estrenar música contemporánea?

‘Usamos tanto tiempo tratando de entender por qué Beethoven hizo tal o cual cosa, pero cuando tocas música de compositores vivos puedes simplemente preguntárselo, e interactuar, y ser parte de su proceso de escritura. Es algo que adoramos’.

 

EN JUNIO SIGUE EL DESEMBARCO MUSICAL

La temporada continúa en junio, mes en que la Fundación Beethoven programó dos conciertos. El día 10 llegan los Kiev Virtuosi, con el che-lista Dmitry Yablonsky, quien será solista y director en el Concierto para chelo en Do Mayor de Johann Christian Bach, y luego recorrerán los siglos hasta llegar a Bartók. El día 24 retorna la violinista Francesca Dego —quien a los 23 años grabó los 24 Caprichos de Paganinipara Deutsche Grammophon—, esta vez con la Wiener Kammersymphonie. Abordarán dos Conciertos de Mozart y ‘Märchenbilder’, de Korngold, el primer compositor de renombre que escribió para el cine de Hollywood.