Fundación Beethoven trae a la violinista Francesca Dego y un original ensamble vienés

Esta tarde, el público podrá redescubrir grandes obras del repertorio, como el Concierto para violín N° 3 de Mozart y la Obertura ‘Coriolano’ de Beethoven, a través de una nueva lectura.

Romina de la Sotta

Las cuerdas protagonizan la nueva apuesta de la Fundación Beethoven, con la Wiener Kammersymphonie, quinteto de cuerdas que ofrece una nueva lectura de grandes obras del repertorio, en conciertos que contarán con la actuación solista de la virtuosa violinista Francesca Dego (1989), quien retorna tres años después de sus últimos —y muy aplaudidos— conciertos en Santiago. ‘Tengo bellísimos recuerdos. Adoro tocar en Sudamérica, siempre hay amor y entusiasmo en el público, que es un poco más joven que el de Europa’, confiesa la violinista italiana, quien ya grabó para Deutsche Grammophon los 24 Caprichos de Paganini y la Integral de las Sonatas de Beethoven. ‘Francesca Dego tiene un gran perfil internacional y se comunica muy bien con el público’, destaca Sergio Mastro, director artístico de la Wiener Kammersymphonie.

Juntos darán dos conciertos a las 19:30 horas. Uno es para todo público esta tarde, en el Teatro Municipal de Las Condes, y el otro es gratuito y para estudiantes, mañana en el Teatro de Carabineros (Fundacionbeethoven. org). ‘El quinteto de cuerdas es un organismo muy complejo. No hay que pensar en un cuarteto de cuerdas con un contrabajo agregado, sino que entenderlo como una orquesta de cuerdas a partes reales, lo que nos da muchas posibilidades de repertorio, desde el primer clasicismo vienés y el romanticismo, hasta la música contemporánea’, explica Mastro.

Y justamente eso es lo que harán, un programa de contrastes entre Beethoven, Schubert y Webern, en el concierto que darán el sábado en la U. Santa María de Valparaíso, como parte de una itinerancia (Wienerkammersymphonie. com). En Santiago, en cambio, se mantendrán entre el clásico y el neoclásico, con un programa de originales transcripciones que parten con la Obertura ‘Coriolano’ de Beethoven, siguen con dos Conciertos para violín de Mozart y cierran con ‘Märchenbilder’ (‘Imágenes de cuentos de hadas’), de Korngold. ‘Diseñamos un puente musical de Viena a través del tiempo. El lenguaje titánico de ‘Coriolano’, de Beethoven, se vincula bien con Mozart, quien a su vez tiene en común con Korngold haber sido un niño prodigio, pese a que este último siguió un camino muy diferente que lo condujo hasta la música de cine, en Hollywood’, dice Mastro.

ESCRITO POR UN ÁNGEL

Tanto el quinteto vienés como Francesca Dego tienen experticia en Mozart. La Wiener Kammersymphonie rompió todos los esquemas hace cuatro años en el Teatro Real de Madrid con ‘La Flauta Encantada’, una versión de cámara propia y con una actriz en vez de cantantes de la ópera ‘La Flauta Mágica’, creada para niños de 4 a 9 años. Francesca Dego, por su parte, ha estado colaborando con una autoridad mundial: sir Roger Norrington. Están grabando juntos la integral de los Conciertos para violín de Mozart. ‘Trabajar con él ha cambiado profundamente mi aproximación a Mozart, respecto del uso del arco, del sonido y del vibrato’, revela la virtuosa italiana que abordará los Conciertos para violín N° 3, K.216, y N° 4, K. 218, de Mozart.

‘Estamos acostumbrados a versiones sinfónicas, pero he aprendido con sir Roger Norrington esta nueva aproximación que implica volver atrás. Estoy muy entusiasmada por tocar estas obras con un ensamble austriaco que tiene a Mozart en la sangre, y de que le devolvamos a esta música su dimensión camerística original’, apunta Dego. Y destaca el Concierto N° 3, K. 216. ‘Su segundo movimiento parece haber sido escrito por un ángel, tiene algo insuperable, y el público lo sabe, porque es su preferido’, dice, y profundiza: ‘Yo a Mozart solo puedo definirlo como un milagro, es como si la música descendiera desde Dios a través de él. Es todo inspiración, escribe tres notas y es genial, y su producción es infinita, pese a que murió tan joven. Su música eleva la naturaleza humana, por eso conmueve al público’.